Ya es que creo que muchas veces nos quejamos porque sí. Conviene que recordemos la situación de nuestros colegas romanos allá por el siglo I. ¡Aquellos sí que eran fotógrafos de verdad, como los gladiadores de entonces! Por supuesto que trabajaban de sol a sol, pero ¿qué pensarían si ahora nos vieran con las cámaras digitales?